El día 18 de agosto del 2001 la empresa Peñadura Cinsa, cesó sus actividades en forma inesperada adeudando salarios atrasados a los trabajadores y no reconociendo indemnizaciones por despidos. Esa razón motivó a los trabajadores de la firma fallida a realizar una vigilia en la planta para evitar el desmantelamiento de la misma práctica que estaban acostumbrados al ver que se realizaba con otras empresas que pasaban por igual trance. Con el correr de los días varios compañeros desistieron del cuidado de la fábrica pero otros convencidos de que debían resistir y conformarse en una Cooperativa de Trabajo. Y es así que se movilizaron para buscar apoyo ante todos y cada uno de los organismos del estado comenzando por el Concejo Deliberante de Olavarría para que reconociera la utilidad pública de esta empresa. También tuvieron el asesoramiento y acompañamiento de Fecootra.En septiembre del 2001 obtuvieron la ley de expropiación y a fines de enero del 2002 la cooperativa comenzó a producir y a partir de ahí comenzaron a consolidarse como cooperativa.